27 marzo, 2024

SIGNOS Y SÍNTOMAS DE LA ENFERMEDAD DE PÁRKINSON

Hoy toca ponerse un poco científico, porque hoy vamos a hablar de síntomas y signos, o viceversa. Antes de empezar el que tenga un cierto nivel de conocimiento, no hace falta que siga leyendo, se lo puede ahorrar, he querido ser más claro que profundo.

Divido el texto en dos grandes apartados: los signos o hallazgos objetivos percibidos por un observador, y los síntomas o signos objetivos de una enfermedad según la percepción del paciente. En la EP todos ellos pueden ser motores o no motores.

 

SIGNOS PRECOCES, MOTORES Y NO MOTORES

 

Los signos iniciales pueden ser leves en las primeras fases de la enfermedad, por eso pasan, la mayoría de las veces, desapercibidos. En los casos en que se sospeche es recomendable preguntar al paciente por las tareas en las que encentra mayores dificultades.

 

Indicadores de tipo motor

 

  • Vestirse y otras actividades, que requieren movimientos  finos de los dedos, pueden resultar complicadas y llevar más tempo del normal.
  • El balanceo de los brazos al caminar, un movimiento automático, puede estar disminuido en el lado afectado por la EP.
  • Puede resultar difícil caminar entre multitudes, ya que la persona no puede realizar los ajustes posturales necesarios, con la suficiente rapidez, para no chocar con otras personas.
  • Levantarse de una silla baja puede resultar problemático. Es posible que el paciente se haya dado cuenta de ello aunque no sepa explicar el por qué de la dificultad.
  • Es frecuente que se produzca un deterioro de la calidad de la caligrafía, que típicamente se vuelve mas pequeña (micrografía), os lo puedo asegurar por percpción propia.
  • La expresión facial presenta impasibilidad, y el paciente puede parpadear con menor frecuencia de lo normal. Esta expresión tipo máscara, oculta los pensamientos y emociones del paciente, tanto buenos como no tan buenos.
  • El habla puede ser suave y de bajo volumen, con pausas frecuentes, los pacientes pueden tener dificultad para pronunciar silabas o palabras separadas, así que mezclan los sonidos y su discurso puede resultar difícil de comprender.

 

Indicadores de tipo no motor

 

Puede observarse un déficit o disfunción olfativa muy temprana. En ausencia de otra causa, la hiposmia de inicio tardio puede anunciar el desarrollo de la EP.

Pueden desarrollarse trastornos específicos del sueño, como el trastorno de conducta durante el sueño REM (TCR).

La hiposmia y el TCR pueden ir acompañados de depresión mayor, disfunción cognitiva, caidas y/o estreñimiento.

Puede presentarse una ceguera específica a un color, y sensibilidad al contraste.

 

SÍNTOMAS MOTORES

 

Hipocinesia

 

La hipocinesia se refiere a la actividad motora disminuida. Hay que diferenciarla de la parálisis, que sería la pérdida de la función motora, y que habitualmente se acompaña de alteración de la sensibilidad, cosa que no ocurre en la hipocinesia.

Como una de las dos categorías de alteraciones del movimiento, la hipocinesia se caracteriza por una pérdida parcial o completa del movimiento muscular.

Los pacientes con trastornos hipocinéticos, como la enfermedad de Parkinson, experimentan rigidez muscular e incapacidad de producir movimiento.

 

Bradicinesia

 

Es la dificultad para iniciar el movimiento, con lentitud en su ejecución. Es la manifestación motora más discapacitante de la EP. En un primer momento afecta a la motricidad fina, necesaria para abrocharse los botones o escribir a mano. La caligrafía suele iniciarse con un tamaño normal y se va empequeñeciendo y volviéndose más apretada, de forma progresiva hasta desvanecerse.

 

Rigidez

 

Resistencia que ofrecen los músculos al movimiento pasivo. Además de dificultar los movimientos, provoca disminución de la expresión facial o hiponimia, en la que se aprecia un grado reducido de expresión facial. Pueda ser causado por una discapacidad motora, por la enfermedad de Parkinson, u otras causas, como factores psicológicos o psiquiátricos, y problemas en la destreza al manipular algunos objetos (escritura lenta y con letra pequeña, dificultad para abrochar botones, etc.)

 

Alteraciones de la postura

 

Tendencia a que cabeza, tronco, cadera, rodillas y codos estén en flexión, haciendo que el cuerpo parezca doblado hacia delante.

 

Alteraciones del equilibrio

 

Debido a la disminución de reflejos posturales, la rigidez y la pobreza de movimientos. Pueden dar lugar a caídas.

 

Trastornos de la marcha

 

Aparte de la alteración postural que la acompaña, se caracteriza por ser a pasos cortos, arrastrando los pies, con disminución o desaparición del braceo. Cuando los pasos son rápidos y con dificultad para detenerse a la orden, se le llama marcha festinante. En función de la progresión de cada paciente, algunos pueden presentar el fenómeno de “freezing” o congelación, en el que durante la marcha o al intentar iniciarla sienten como si tuvieran los pies pegados al suelo.

 

Estos síntomas causan dificultades a la hora de realizar actividades de la vida diaria tan cotidianas como son caminar, subir y bajar escaleras, acostarse, darse la vuelta en la cama, bañarse, vestirse, alimentarse, escribir, etc. El diagnóstico precoz es esencial para prevenir y disminuir la incidencia en la calidad de vida que producen estos síntomas.

 

Temblor

 

Movimiento involuntario y rítmico, que aparece al estar en reposo y cesa o disminuye al comenzar un movimiento.

Al ser el síntoma más importante y lo que visibiliza que una persona padece la EP, requiere un tratamiento específico en un post aparte y monográfico.

 

 

SÍNTOMAS NO MOTORES

 

Además, existen otra gran variedad de síntomas secundarios, que no siempre aparecen en todos los afectados:

 

  • Estreñimiento.
  • Sudoración excesiva, seborrea y sialorrea.
  • Pérdidas de peso.
  • Trastornos del sueño: somnolencia diurna, sueños vívidos, insomnio, despertar frecuente durante la noche, etc.
  • Cansancio, fatiga.
  • Dolores musculares.
  • Dolores articulares.
  • Incontinencia urinaria, nicturia, poliquiuria.
  • Problemas sexuales: disminución de la libido (deseo sexual), impotencia, anorgasmia, hipersexualidad, etc.
  • Depresión, trastornos afectivos, apatía, irritabilidad.
  • Alteraciones respiratorias.
  • Alteración del gusto y del olfato.
  • Trastornos de la deglución.
  • Trastornos oculares: visión doble, sequedad de ojos, picor, falta de enfoque visual.
  • Trastornos cognoscitivos: bradifrenia (lentitud de pensamiento), falta de planificación, programación, falta de fluidez del lenguaje, alteración de la memoria semántica, etc.

 

Espero que esta somera revisión de la clínica típica de la EP os resulte familiar a unos y aclaratoria a otros, pero siempre espero que os sea útil. Como he comentado, el próximo post lo dedicaré a hablar del temblor, por ser el signo que identifica generalmente a la EP.

Espero también, que estos días de descanso nos sean muy beneficiosos a todos. Feliz Semana Santa.




Ramón Peinador

Paciente de Párkinson y enfermero


 

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