27 enero, 2025

PROBLEMAS GASTROINTESTINALES EN LA ENFERMEDAD DE PARKINSON

PROBLEMAS GASTROINTESTINALES EN LA ENFERMEDAD DE PARKINSON

 

Continuando con la exploración de los síntomas no motores en la enfermedad de Parkinson, los problemas gastrointestinales se encuentran entre los más frecuentes y problemáticos para los pacientes. Estos síntomas pueden surgir en cualquier momento de la enfermedad, a menudo apareciendo incluso antes del diagnóstico. Los problemas gastrointestinales surgen debido a la participación del sistema nervioso autónomo entérico, que gobierna las funciones digestivas, y los efectos secundarios de ciertos tratamientos para el Parkinson.

 

SIGNOS PRIMARIOS DE PROBLEMAS GASTROINTESTINALES EN LA ENFERMEDAD DE PARKINSON

 

  • Estreñimiento: Este es el síntoma gastrointestinal más prevalente, que a menudo aparece años antes de los síntomas motores. Está relacionado con la ralentización del tránsito intestinal como resultado de la reducción de la motilidad del colon. También puede deberse a una disminución de la ingesta de líquidos y fibra, o a los efectos secundarios de medicamentos específicos. 
  • Gastroparesia: El vaciado lento del estómago puede provocar una sensación temprana de saciedad, náuseas, vómitos e hinchazón. Esta afección puede interrumpir la absorción de medicamentos para el Parkinson como la levodopa, disminuyendo su eficacia.
  • Disfagia (dificultad para tragar): Se encuentra en las etapas más avanzadas de la enfermedad de Parkinson y afecta las fases oral y faríngea de la deglución. Puede elevar el riesgo de aspiración y provocar neumonía por aspiración, una complicación grave y potencialmente mortal.
  • Sialorrea (exceso de saliva): A menudo percibida como un aumento de la producción de saliva, suele ser el resultado de la dificultad para tragar debido a la bradicinesia y la rigidez de los músculos orofaríngeos. Puede causar babeo, malestar social y un mayor riesgo de infecciones orales.
  • Diarrea o incontinencia fecal: Menos frecuente que el estreñimiento, pero puede manifestarse, especialmente en etapas avanzadas o como efecto secundario de algunos medicamentos.

 

CAUSAS FISIOPATOLÓGICAS DE LA DISFUNCIÓN GASTROINTESTINAL

 

La disfunción gastrointestinal en el Parkinson se debe a varios factores:

 

  • Degeneración del sistema nervioso entérico: Pérdida de neuronas en el tracto gastrointestinal, disminuyendo la motilidad intestinal.
  • Depósitos de cuerpos de Lewy: Acumulación anormal de proteínas alfa-sinucleína en los nervios entéricos.
  • Disfunción del sistema nervioso autónomo: Alteraciones en la regulación de la motilidad, secreción y vaciado del tracto digestivo.
  • Efectos secundarios de los medicamentos: Algunos tratamientos dopaminérgicos pueden exacerbar síntomas como náuseas, diarrea o estreñimiento.

 

MANEJO Y TRATAMIENTO DE LA DISFUNCIÓN GASTROINTESTINAL

 

Para el estreñimiento:

 

Dieta: Aumentar el consumo de fibra (20-30 g/día) y líquidos.

Ejercicio físico: Favorece la motilidad intestinal.

Laxantes: Uso de laxantes osmóticos (p. ej., lactulosa o polietilenglicol) o agentes formadores de bolos bajo supervisión médica.

Procinéticos: Pueden ser útiles para mejorar el tránsito intestinal.

 

Para la gastroparesia:

 

Fraccionamiento de las comidas: Consumir porciones pequeñas y frecuentes para facilitar el vaciado gástrico.

Evite los alimentos difíciles de digerir: por ejemplo, grasas y fibras insolubles.

Medicamentos procinéticos: como la domperidona, que mejora la motilidad gástrica sin atravesar la barrera hematoencefálica.

Ajustes a los medicamentos dopaminérgicos: uso de formas solubles o de liberación rápida de levodopa.

 

Para la disfagia:

 

Evaluación por un logopeda: Realizar ejercicios para fortalecer los músculos de la deglución.

Adaptación a la dieta: Cambie a alimentos más blandos o espese líquidos para evitar aspiraciones.

Intervenciones avanzadas: En casos graves, puede ser necesaria la alimentación por sonda.

 

Para la sialorrea:

 

Terapias conductuales: Ejercicios para mejorar la deglución y la postura.

Toxina botulínica: Inyecciones en las glándulas salivales para reducir la producción de saliva.

Fármacos anticolinérgicos: Los ejemplos de glicopirrolato son interesantes, aunque deben usarse con precaución debido a sus efectos secundarios.

 

Para la diarrea o la incontinencia fecal:

 

Identifique y trate la causa: por ejemplo, infecciones, efectos secundarios de medicamentos o intolerancias alimentarias.

Uso de antidiarreicos: Bajo supervisión médica.

 

IMPORTANCIA DE UN ENFOQUE MULTIDISCIPLINARIO

 

El tratamiento de la disfunción gastrointestinal en la enfermedad de Parkinson requiere la colaboración de neurólogos, gastroenterólogos, nutricionistas, logopedas y personal de enfermería. Este abordaje integral permite adaptar las estrategias terapéuticas a las necesidades específicas del paciente, mejorando su calidad de vida y la eficacia del tratamiento global de la enfermedad.


Espero que haya sido de tu interés. Gracias por seguirme y leerme


Ramón Peinador

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